La Fundación Ángel Tomás alerta de la violencia racista y la indiferencia.

Por Redacción La Almunia

El pasado 13 de diciembre de 2018, un joven trabajador de la Fundación Salesiana Ángel Tomás, fue agredido en un ataque xenófobo y racista cuando se dirigía de Burriana a Castellón en tren, al regresar del trabajo a su hogar. A todo ello hay que añadir, la mirada insensible de los que presenciaron el ataque.

El único motivo que desencadenó la agresión fue simplemente el color de su piel.

Ante esta situación, Salesianos La Almunia quiere solidarizarse con la Fundación Ángel Tomás, quien desde hace años tiene un firme compromiso en todos los ambientes educativos con los Derechos de los niños, adolescentes y jóvenes, así como con otros colectivos en riesgo de exclusión social. Nos sumamos al manifiesto contra la intolerancia y el racismo.

Además:

DENUNCIAMOS cualquier forma de agresión y de violencia, especialmente si viene motivada por afirmar la diferencia de color, cultura, raza, religión.

AFIRMAMOS que todos los seres humanos, como personas, somos iguales en derecho y de que, como seres libres y solidarios, tenemos derecho a la diferencia.

APOSTAMOS sin temor por una España solidaria en una Europa mestiza, pluriétnica y plurinacional, donde sea posible la convivencia democrática y la diversidad cultural, donde se entienda este encuentro en la diferencia, como un enriquecimiento cultural y un bien social y donde sea de radical aplicación los Derechos Humanos para todas las personas.

PEDIMOS a la Sociedad, para que en su conjunto, desde sus asociaciones, sindicatos, empresas, medios de comunicación, desde su vertebración institucional, se movilice para contrarrestar cualquier manifestación académica, política o cotidiana que suponga afirmar o reconocer de forma explícita o implícita, tanto la inferioridad de algunos colectivos étnicos, como la superioridad del propio, hecho en el que se fundamenta la conducta racista.

NOS COMPROMETEMOS públicamente, desde nuestra convicción y obligación como seres humanos y como institución, a trabajar por erradicar cualquier conducta discriminatoria; a trabajar por impedir que gane pensamiento y conciencia el egoísmo y la insolidaridad; a trabajar, en definitiva, hasta lograr cegar la Xenofobia, el Racismo y la Intolerancia de la faz de la Tierra.